Sé que Isabel Allende tiene una gran cantidad de detractores y que muchos piensan que copia su estilo de otros, que es simple, que sus retratos de las mujeres son sesgados, en fin…, pero a mi me gustó este libro.

La verdad es que lo leí porque algo tenía que leer de ella y con tanta crítica negativa circulando por ahí, pensé que iba a ser un libro malísimo, pero me sorprendí gratamente.

Desde el comienzo me gustó la idea de contar la historia de una familia y a medida que avanzaba, la forma en la que estaba narrada y en la que se recorrían algunos períodos de la Historia chilena mostrando los cambios que esta generó en la vida de los Chilenos, me empezó a gustar más.

Al final quedé con la sensación de que quería seguir leyendo, pero no porque la historia quede inconclusa, sino porque fue tan entretenida que quería saber más de lo que le deparaba la vida a la familia Trueba.

Creo que las opiniones de los críticos a veces se alejan mucho de las opiniones del público en general y, aunque seguramente Allende nunca será candidata a un Nobel y los críticos no dejarán de criticarla, sus libros le seguirán gustando al público común y corriente que lo único que busca es un rato de entretenimiento.

La memoria es frágil y el transcurso de una vida es muy breve y sucede todo tan deprisa, que no alcanzamos a ver la relación entre los acontecimientos, no podemos medir la consecuencia de los actos, creemos en la ficción del tiempo, en el presente, el pasado y el futuro, pero puede ser también que todo ocurre simultáneamente.