Yo no sé leer poesía. No sé con qué criterio calificar un poema como bueno o malo, no sé si un verso es alejandrino o un poema es haiku, no sé si un poema que rima tiene el mismo valor que uno que no rima, pero sé cuando algo me gusta o no me gusta, cuando me mueve fibras y cuando me recuerda a alguna persona o momento de mi vida.

De este libro de Benedetti puedo decir que en general me gustó precisamente porque muchos de los poemas que contenía me produjeron sentimientos y de naturaleza tan diversa que me sorprendió. Me reí, reflexioné, recordé y seguramente en otro momento de mi vida podría haber llegado a llorar, así que aunque no sepa leer poesía, creo que este libro cumplió con su objetivo y por eso me gustó.

Ahora tengo ganas de seguir leyendo poesía. Quizás algún día aprenda a hacerlo mejor.