Este libro es puro entretenimiento con una leve dosis de crítica al mundo del arte. Un libro ameno, intrigante y corto destinado al gran público.

En El escándalo Modigliani el autor deja claro desde el comienzo que se trata de una novela en la que se entrelazan las vidas de varios personajes afectándose unos a otros, en algunos casos de forma casual y en otros de forma completamente intencional. Los giros de la trama son singulares y dejan ver la maestría de Ken Follett para estructurar un misterio e ir regando pistas sin que éstas sean evidentes.

El misterio por resolver es la existencia de un cuadro desconocido de Modigliani en el que están interesados una historiadora del arte, un galerista, un coleccionista, algunos artistas, entre otros. Lo interesante es que mientras se desarrolla la trama sobre la búsqueda del cuadro, se van descubriendo detalles sobre el funcionamiento de las galerías, la pericia de los expertos en arte, la lucha por la supervivencia de los artistas, la labor de los cazadores de obras y el papel de los bancos en todo esto.

Me gustó, es un libro sencillo que entretiene y recomiendo. Mi mayor queja es que el título es engañoso porque realmente no veo ningún escándalo en esta historia.