Este compendium de Anagrama contiene tres obras muy conocidas de Emmanuel Carrère: El adversario, Una novela rusa y De vidas ajenas. Tres novelas de no ficción que permiten conocer la calidad narrativa y el estilo de Carrère, que es ante todo un gran observador y un documentador desparpajado, impúdico, analítico, egocéntrico y sumamente interesante.
Aunque la temática de las tres novelas es distinta, todas tienen en común una mezcla entre la historia personal del autor y la narración que está realizando, así como esa sorprendente capacidad de pasar de un tema a otro de manera natural y manteniendo el interés del lector. Creo que resumir sus obras debe ser una tarea muy difícil, porque casi sin notarlo sus novelas cambian de personajes y de historias.
El adversario cuenta la vida de Jean-Claude Romand, un francés que en los años 90 mató a su esposa, a sus hijos y a sus padres simplemente porque durante 18 años vivió una vida falsa y no soportó ser descubierto. La historia es sorprendente y Carrère la descubre, la analiza y la cuenta de una manera magistral. Esta fue mi obra favorita de las tres incluidas en el libro y me hizo pensar mucho sobre la mitomanía, sobre lo fácil que es engañar a quienes están dispuestos a ser engañados y sobre los pequeños detalles que hacen una vida.
Una novela rusa fue la obra que menos me gustó. La narración inicia con la investigación sobre un hombre húngaro capturado al final de la Segunda guerra mundial que es internado durante más de 50 años en un hospital psiquiátrico ruso sin justificación. Este suceso hace que Carrère viaje al pueblo de Kotelnich, se interese por el pasado de su abuelo ruso y su inexplicable desaparición, y termine rodando un documental sobre ese lugar en el que realmente no pasa nada. Simultáneamente el autor va desvelando detalles sobre la relación con su novia Sophie llegando a narrar el famoso episodio del relato erótico publicado en Le monde. Para mí es un relato pesado y si no hubiera estado incluido en este compendio, probablemente no lo hubiera leído.
De vidas ajenas es el libro más triste, pero también el que mejor demuestra la calidad del autor, porque es un libro sobre la muerte y el valor de la vida. Las dos historias alrededor de las cuales se desarrolla son igualmente conmovedoras. La primera ocurre en Sri Lanka, tras el devastador tsunami del 2004. Carrère se encontraba allí junto a su familia, fue testigo de la desolación que sucedió al desastre y acompañó a una familia que perdió a una niña de 4 años. La segunda ocurre justo después de volver de este viaje cuando Juliette, su cuñada, es diagnosticada con cáncer y muere. Carrère se dedica entonces a investigar quién era y construye esta obra que aborda su vida, reflexionando sobre la discapacidad y sobre los logros que quizás no son tan visibles, pero hacen la diferencia en la vida de una persona. Un verdadero homenaje.
En resumen: me gustó el estilo de Carrère y lo volvería a leer. De las tres obras incluidas en el compendium, recomiendo El adversario y De vidas ajenas.
Un amigo, un verdadero amigo, es también un testigo, alguien cuya mirada permite evaluar mejor la propia vida.

