Hurry down sunshine es una crónica detallada, introspectiva y cándida sobre la crisis mental que Sally, la hija de Michael Greenberg, sufrió en el verano de 1996. Es un libro muy interesante para comprender cómo se percibe la bipolaridad desde el círculo cercano a quien la sufre, así como todas las reflexiones, decisiones y cuestionamientos que esta puede generar.

Greenberg no tiene vergüenza (en el buen sentido) para describir detalladamente todo el proceso, contando incluso situaciones de su vida íntima que no lo dejan en un buen lugar. Inicialmente nos deja ver el desconcierto que experimenta la familia al enfrentarse a la enfermedad, las sospechas de que se trata de una intoxicación por el consumo de alguna droga y la esperanza de que sea algo pasajero.

Luego avanza hacia la aceptación, cuando no les queda más que rendirse ante la evidencia y los diagnósticos médicos, internar a Sally y esperar. En ese proceso Michael conoce a otros pacientes y empieza a hacerse consciente del peso de la enfermedad. Entonces empiezan a surgir los cuestionamientos sobre el origen de la enfermedad y su propia historia familiar, revelando detalles sobre la relación con su propia madre y con su hermano, quien también sufre una enfermedad mental.

La belleza del libro está en el hecho de que Greenberg narra todo con candidez, como buscando explicaciones en los hechos que cuenta y en los análisis que hace, mostrando una vulnerabilidad que pocos tenemos el valor de develar. Creo que esta es una obra maravillosa y celebro que haya sido compartida con la humanidad porque me parece un instrumento muy valioso para generar empatía. Muy recomendado.