¿Qué hace un escritor cuando vive un evento que cambia su vida? Escribe. Eso fue lo que hizo Salman Rushdie y lo que nos comparte en Cuchillo, una crónica personal y bastante íntima sobre el atentado que sufrió en el 2022 y sobre su proceso de recuperación.
En la primera parte del libro Rushdie cuenta cómo fue el atentado, lo que sintió y lo que recuerda, y repasa todo lo que lo llevó hasta allí. Habla sobre la pérdida de la privacidad y el hecho de que pensaba estar preparado para que pasara, pero en realidad nunca lo estuvo. También cuenta cómo inició el proceso de recuperación y todo el apoyo que recibió de familia, amigos y desconocidos de todo el mundo.
La segunda parte se enfoca en cómo fue retomar su «vida normal», en volver a su casa, despedirse de su familia, estar nuevamente solo con su esposa y reconstruir lo sucedido. Ella grabó varios episodios de la recuperación y eso lo hace darse cuenta de que estuvo muy mal y no lo recuerda todo. Esto coincide con que algunos de sus amigos empiezan a morir y es inevitable para él pensar en la cercanía de la muerte.
Esta segunda parte también contiene dos componentes de reflexión: el primero es una conversación imaginaria con el perpetrador del atentado, en la que Rushdie lo cuestiona y tiene una discusión argumentada con él basada en las declaraciones que ha dado. El segundo es la reflexión sobre el sentido de la vida después de sobrevivir, que lo resume en vivir para amar, para trabajar y luchar por la libertad.
Este es un libro bastante introspectivo, relatado con la magistral habilidad de narrador de Rushdie que atrapa, cuestiona y evidencia todo su bagaje cultural.
Me dije a mí mismo que la verdadera estupidez es lamentar cómo ha sido tu vida, porque la persona que así se lamenta ha sido moldeada por esa vida que a posteriori deplora.

