Creo que esperaba una lectura diferente, una novela que contara la historia de un amor que dura tres años, pero resulta que este libro es más bien una especie de crónica en primera persona de la vida amorosa de un hombre llamado Marc, que parece ser una especie de alter ego del autor, y que cuenta su historia mientras va reflexionando sobre ella.
La teoría de Marc es que el amor se da en ciclos de tres años: un primer año de pasión, un segundo año de ternura y un tercer año de tedio, después del cual inevitablemente muere. Y la prueba de su teoría es su vida, porque así fue su historia de amor con Anne… la pregunta que surge cuando empieza una nueva relación es si hay esperanza o realmente todas las historias de amor están condenadas a durar tres años.
Beigbeder tiene un estilo irónico y ocurrente que hace la lectura muy sencilla, pero también muy divertida. Creo que no estoy de acuerdo con todas las afirmaciones que lanza, pero me identifiqué e identifiqué a personas conocidas en más de una de las situaciones que describe y más de una vez me encontré riéndome de lo que narraba. Esta es una lectura ligera que quizás le pueda servir a quienes acaban de terminar una relación para tomarse un poco menos en serio y pasar la página.
Conque la vida adulta era eso: construir castillos de arena y saltar encima con los pies juntos, y empezar la operación de nuevo, una y otra vez, cuando sabemos perfectamente que el océano los iba a borrar de todos modos.

