Desde hace mucho tenía este libro en mi lista de espera: Gabriel García Márquez y la Historia reciente de Colombia me parecían una buena combinación, así que puedo decir que por fin lo leí.

Este es un García Márquez en modo crónica, contando los hechos relacionados con el secuestro de algunos Colombianos ilustres por parte de los extraditables (Pablo Escobar y sus secuaces) para presionar la caída del tratado de extradición.

Aunque ya todos sabemos cómo terminaron estos secuestros, leer este relato deja una sensación muy diferente a la de leer cualquier otro tipo de reportaje periodística o a la de ver un programa de televisión sobre el tema, porque es saber lo que pensaban y sentían los secuestrados y sus familias, es conocer la forma en la que las familias y el gobierno manejaban la situación, es incluso descubrir detalles íntimos de esos últimos días de Diana Turbay y de Marina Montoya.

Un triste episodio de nuestra Historia que Gabriel García Márquez retrata de la mejor manera posible.

Es inevitable: en Colombia, toda reunión de más de seis, de cualquier clase y a cualquier hora, está condenada a convertirse en baile.

Una droga más dañina que las mal llamadas heroicas se introdujo en la cultura nacional: el dinero fácil. Prosperó la idea de que la ley es el mayor obstáculo para la felicidad, que de nada sirve aprender a leer y a escribir, que se vive mejor y más seguro como delincuente que como gente de bien.