La verdad es que no entendí este libro. Estaba muy animada cuando lo empecé porque no solamente era de una autora galardonada con el Nobel, sino que además las reseñas lo describían como una muestra de Realismo mágico europeo.
Quizás fuera eso…supongo que es lo que le pasa a los No-colombianos que leen 100 años de soledad. ¡No entienden nada!
Lo que entendí fue que una niña contaba historias de su familia y de un pueblo, que vivían en medio de la probreza y la crueldad. La verdad no me gustó, no lo recomiendo y no lo volvería a leer.
Mi corazón palpita de alegría. Aguardo la noche. También hay miedo en la alegría. Mi corazón palpita de miedo en la alegría, de miedo de no poder seguir alegrándome, de miedo de que el miedo y la alegría sean la misma cosa.