Qué extraña y triste casualidad es acabar de leer París el día de hoy. La Historia mueve sus hilos de formas insospechadas y a veces esos movimientos resultan generando coincidencias con nuestras propias vidas.
Compré este libro hace unos seis meses, pero no lo había leído porque cada vez que lo veía en mi biblioteca pensaba en lo grande que era (¡850 páginas!) y en el tiempo que iba a tener que invertir en él, especialmente porque estaba segura de que no iba a poder llevarlo conmigo siempre, como suelo hacer con la mayor parte de los libros que leo.
Me costó leer las primera páginas, pero después de unas cuantas ya estaba enganchada a la narración y queriendo saber más de cada familia, porque en París, Edward Rutherfurd cuenta la Historia de la ciudad (y por consiguiente de Francia), a través de los sucesos que viven 6 familias de diferente extracción social en ella.
Sus historias se entrelazan a lo largo del tiempo, algunas veces de forma predecible, pero otras de formas muy inesperadas y quiero aprovechar este comentario para contarles que al comienzo del libro, el autor incluye un árbol genealógico en el que se ven las relaciones entre las familias. Aunque es una herramienta muy útil para no perderse entre la gran cantidad de personajes que van apareciendo a lo largo del relato, también le quita un poco la magia del descubrimiento al libro, porque de antemano se sabe cómo van a terminar en ese aspecto.
Yo en lugar de Rutherfurd no hubiera incluido el árbol y hubiera empezado el libro con la recomendación de ir construyéndolo a medida que se lee. De hecho creo que sin la recomendación, los lectores haríamos eso… es lo que pasa cuando se lee, por ejemplo, cien años de soledad.
Volviendo a la narración, el libro abarca la Historia de París desde 1261 hasta 1968, incluyendo episodios como la caída de los Templarios, la noche de San Bartolomé, la caída de la monarquía, la ilustración, la renovación de Haussman, la construcción de la Estatua de la libertad, la construcción de la Torre Eiffel, la muerte de Victor Hugo, el impresionismo, Hemingway en París, la primera guerra mundial, el caso Dreyfus, el gobierno de De Gaulle desde Inglaterra, la segunda guerra mundial, en fin… En algunos casos se cuenta todo el suceso con diálogos que incluyen a los personajes históricos, mientras que en otros, el autor se limita a una mención del hecho, ya sea como comentario del contexto o como una charla que surge entre los personajes.
Es un libro interesante, porque se aprende mucho y está lleno de curiosidades. Me gustó, pero no creo que lo vuelva a leer porque es muy largo. Quienes sienten simpatía por la ciudad luz y por la cultura francesa, seguramente lo disfrutarán.
Había llegado a la convicción de que cuando los hombres creían con demasiado fervor se volvían crueles.