Este libro me sorprendió desde la primera página porque mi conocimiento de Pinocho se basaba en la adaptación de Disney que no solo cambia un poco la historia, sino que reduce la maldad de Pinocho y de otros personajes al nivel de la picardía. Mi primera recomendación es que no se lo dejen a un niño sin acompañamiento.
En términos generales la historia es la misma: Gepetto es un carpintero solitario que construye un muñeco de madera, éste cobra vida y resulta ser bastante travieso, por lo que escapa de su casa y se ve envuelto en trampas, mentiras, aventuras peligrosas…¡¡y hasta el asesinato del grillo parlante!! Al final Pinocho se da cuenta de que obró mal, se redime y como premio el Hada lo convierte en un niño, le da una casa y dinero para él y su padre.
Pinocho es una obra escrita para dar lecciones de buen comportamiento, una especie de fábula que choca por el hecho de que las situaciones más crueles y aterradoras son protagonizadas por niños (o por animales que se ponen al nivel de los niños). Hay que leerla sin prejuicios pero con actitud crítica y hay que acompañar a los niños cuando la lean.
Soy lo suficientemente estoico para comprender que, cuando se nace Atún, es más digno morir en el agua que en aceite.

