Encontré este libro en la biblioteca que tiene mi papá en su oficina e inmediatamente me sentí atraída por el «Dumas» en el título.

Leí la contraportada y decidí que obviamente lo iba a leer, pero después de leer El Vizconde de Bragelonne.

El gran problema es que aún no había conseguido los libros de El Vizconde y que no veía fácil hacerlo y mientras tanto, ese duende que todos tenemos para ciertas cosas me decía todos los días que empezara a leer el libro, hasta que no pude resistir más y lo leí.

Realmente no necesitaba haber leído el Vizconde para leer este libro (afortunadamente) y tampoco requería ser una experta en Alejandro Dumas, pero si era importante haber leído Los Tres Mosqueteros.

El personaje central de todo esto es Lucas Corso, un «cazador de libros por encargo» que debe vender un manuscrito de Alejandro Dumas y buscar un libro relacionado con el diablo para dos clientes distintos. Resulta que la tarea no es tan simple como pensaba y el personaje termina envuelto en historias extrañas, en donde aparecen personas que imitan a los personajes de Los Tres Mosqueteros.

Para los amantes de Dumas es un must-read y para los demás, es un libro entretenido. Creo que empezaré a leer más de Pérez-Reverte, porque me encantaron algunas de las frases que descubrí en este libro.

En cuanto a mí, sólo sé que no sé nada. Y cuando quiero saber busco en los libros, a los que nunca falla la memoria.

Cada uno posee los gestos de lo que ha vivido y lo que ha leído.