Hoy acabé de leer Madame Bovary y creo que el autor quería exponer dos cosas: con Charles, que el amor es definitivamente ciego y a veces quiere hacerse sus propias fantasías, pero hay que recordar que siempre existe una realidad, innegable y generalmente inmutable.
Y con Emma, que obsesionarse por alguien no deja nada bueno, solo penas, amarguras, dolor…aplicable a muchas situaciones, ¿o no?
[Post extraído de mi blog original que estuvo activo entre 2004 y 2009]
11 años después tengo que complementar este comentario, porque no solamente era una historia de obsesión por alguien, sino también por algo: la literatura. Recuerdo que Emma tenía sus ideas tan alteradas por las historias de ficción con las que convivía, que creía que toda su vida solo tendría valor si podía compararse con esas historias. Da miedo, para la muestra una frase:
Tenía la creencia de que el amor habría de llegar de golpe, entre grandes destellos y fulgores, a modo de huracán de los cielos que cae sobre la vida, la trastorna, arrasa la voluntad como hoja al viento y arrastra el corazón hasta hundirlo en los abismos.