Desde hace algún tiempo mi vida ha consistido en una serie de sueños haciéndose realidad y este fin de semana viví uno de los más grandes, uno que nunca pensé que se iba a hacer realidad: vi por primera vez a André Rieu y su orquesta en concierto.
El concierto fue el viernes en el Zenith de Strasbourg y como no vivo allá, tuve que hacer todo un plan para ir. Básicamente salí del trabajo (en Mulhouse) el viernes directo para Strasbourg, estuve en el concierto, salí y me quedé en un hotel cerca de la gare. Aproveché el sábado para conocer el Marché de Noël con un grupo de extranjeros en un paseo organizado y volví a mi casa el sábado en la tarde, con el alma llena de música y de espíritu navideño.
El concierto fue como lo había visto tantas veces en los DVD. Todos vestidos con esos trajes de fiesta de otra época y completamente entregados al público, tanto para interpretar la música como para animar con tonterías.
Casi todos los asistentes eran adultos mayores y yo estaba en la tercera fila en medio de ellos, lo que me permitió tomar fotos desde muy cerca. Me impresionó mucho escuchar en vivo a Carmen Monarcha y a Mirusia. ¡Qué voces! Cumplí otro de mis sueños. Espero tener la oportunidad de volver a ver este espectáculo algún día y que ese día si interpreten Salomé.
Mientras tanto…