Me demoré mucho en empezar este libro. Salió hace 7 años, lo que quiere decir que cuando por fin lo leí ya había sido comentado y re-comentado. Es más, en el 2010 tuve la oportunidad de presenciar un conversatorio con Héctor Abad Faciolince en el que, entre otros, presentaba este libro al público francés…y ellos sabían más de él que yo.
Creo que este libro es un homenaje que Héctor Abad le hace a su padre, pues en él cuenta quién era en realidad ese personaje, nos muestra un poco de la intimidad de su vida familiar, mientras que al mismo tiempo habla sobre las obras sociales que realizó y las causas en las que participó, que finalmente lo llevaron a ser asesinado.
Como siempre, internet está lleno de odios viscerales y de calificativos injustificados y tanto este libro como su autor, son blanco de muchas críticas. Mi opinión personal es que cada uno tiene derecho a creer en lo que quiera y en quién quiera y en este libro no se invita a nadie a adherirse a ningún partido o idea, simplemente se cuenta desde un punto de vista que es claramente subjetivo, la vida de una persona que fue muy activa políticamente y que abogó por lo que creía que era lo correcto.
Me gustó mucho y me parece que Héctor Abad Faciolince fue muy valiente al escribir un libro tan personal, creo que en cierta forma este libro también debió ser una forma de liberarse de sus fantasmas.
Hay un solo motivo por el que vale la pena perseguir algún dinero: para poder conservar y defender a toda costa la independencia mental, sin que nadie nos pueda someter a un chantaje laboral que nos impida ser lo que somos.