Una temporada para quedar desconsolado. Nadie me dijo que, como en Game of Thrones, no podía encariñarme con los personajes porque se morían.
Los temas centrales esta vez fueron los cambios postguerra; mostraron cambios en aspectos muy importantes como la mejora en la utilización de tierras, el rol de la mujer en la sociedad, etc, pero también mostraron otros menos trascendentales como la forma de vestir.
Me parece que la muerte de Sybil fue apropiada para ilustrar el tema de la mortalidad materna y lo normal que era en esa época morir en estas circunstancias, pero la muerte de Matthew (porque dudo que vaya a resucitar) me pareció gratuita y supremamente triste.
Me gustó también la forma en la que evidenciaron esas diferencias en la forma de pensar sobre el progreso y la herencia, entre los Estadounidenses y los Ingleses, especialmente con la visita de la mamá de Cora. Me pareció muy curioso que Mary, a pesar de que tiene ideas muy progresistas, sigue siendo muy tradicional con frases como «in my book, the countess of Grantham lives in Downton».
El resumen es que, aunque fue triste, fue una buena temporada. Lo que no sé ahora es cómo voy a ver las que siguen, porque en Netflix no están las otras y por lo que leí, no van a estar al menos en un futuro cercano.