Este no es un libro para todo el mundo, este es un libro que requiere lectores de mente abierta, porque de lo contrario se puede considerar el peor del mundo.
Sudor gira en torno a dos temas: el mundo editorial y el círculo homosexual de Santiago de Chile. El argumento relacionado con el mundo editorial es interesante porque muestra un poco todo lo que implica editar a un autor, los preparativos para una feria del libro, el trato «preferencial» que tienen algunos autores con respecto a otros, etc., pero tampoco es tan profundo como hubiera querido. Por otro lado, el retrato del mundo gay es mucho más profundo y completamente explícito desde todos los puntos de vista.
La novela tiene 2 partes que son completamente diferentes por el cambio en el tipo de narrador y en el estilo de narración utilizado. Desde el comienzo es claro que la historia se centra en Rafael Restrepo Jr., quien a partir de su aparición le cambia completamente la vida a Alfredo Garzón, un editor de Alfaguara y el protagonista del libro. Lo curioso es que Rafa aparece después de la mitad del libro, pero a partir de ese momento la narración es frenética porque este personaje le cambia completamente el ritmo a la historia.
Me gustó el conocimiento de la cultura pop que tiene Fuguet, todas las referencias que menciona tanto de sellos editoriales, como de escritores, libros, series, películas, figuras políticas, etc. Además Rafael es colombiano y gracias a ello algunas menciones tienen que ver con el país.
No me gustó que el libro tuviera tantos errores. Me dio la impresión de que los editores y la editorial no se lo tomaron en serio y lo dejaron pasar lleno de frases mal escritas, puntuación extraña, verbos mal conjugados… eso realmente me parece muy triste y aunque no conozco la razón, no puedo evitar pensar que no querían publicar el libro, pero terminaron haciéndolo sin prestarle atención.
No es un libro maravilloso, pero tampoco merecía ese trato. Una lástima.
La vida se encarga de armar momentos en los que todo se pone a prueba y es entonces cuando casi nadie sale ileso. Todos fallamos, todos decepcionamos, todos somos frágiles y arruinamos todo.