La arqueología me parece un tema fascinante y, después de visitar Egipto y conocer algunos de los sitios arqueológicos más famosos, sentí una necesidad de leer algo más sobre el tema y me encontré con este maravilloso libro que no solo enseña, sino que entretiene.
Se trata de un libro publicado en 1949 por el divulgador científico C.W. Ceram, un apasionado de la arqueología, en el que cuenta la forma como se produjeron algunos de los hallazgos arqueológicos más famosos y significativos hasta esa fecha, como Troya, el tesoro de Príamo, la piedra de Rosetta (y la interpretación de los jeroglíficos egipcios), la tumba de Tutankamón, la ciudad de Pompeya, entre otros.
El autor escribe de tal forma que es capaz de transmitir la pasión que siente y de interesar al lector en cada página, pues va narrando los acontecimientos que llevaron a cada descubrimiento más como si contara un cuento, que como si escribiera un tratado arqueológico. A lo largo del libro se descubre que muchos de estos descubrimientos fueron suerte o casualidad y que se deben en gran medida a la pasión y a la falta de reglamentación existente en la época, porque hoy en día sería inconcebible que alguien se lanzara en una empresa como las que describe el libro.
Me encantó la forma como Ceram explicaba la relación entre las «leyendas», los libros sagrados, la «mística» y los hechos reales. Siempre es maravilloso leer estas explicaciones y entender mejor las interpretaciones del mundo de nuestros antepasados.
También me llamó mucho la atención la comparación que hace Ceram sobre el acercamiento tan distinto que tuvieron quienes descrubrieron las ruinas hacia los países del viejo continente y los del nuevo continente; básicamente su tesis es que, mientras en el viejo continente eran «descubridores» con un enfoque en la conservación cultural, en el nuevo continente eran «conquistadores» y no les interesaba conservar nada ni documentar nada.
Un libro absolutamente recomendable para todo público, que abre las puertas a un nuevo mundo de conocimiento. Si alguien descubre para qué sirve el pentágono dodecaedro místico, por favor me cuenta.