¿Qué se puede esperar de un libro con un nombre tan dramático como «Un grito de amor desde el centro del mundo»? Yo les digo: se puede esperar una novela sobre el amor adolescente al estilo japonés, es decir un amor recatado, respetuoso, reflexivo y con un final trágico.
La novela es la recopilación de la relación entre Sakutaro y Aki, desde que se conocieron hasta que la tragedia los separó, lo que hace que esté narrada en el tono melancólico con el que escribiría alguien que siente que perdió al amor de su vida.
A pesar de la emocionalidad del tema, no sentí que me tocara profundamente ni creo que sea una lectura indispensable para la vida. Lo que más me gustó fueron las referencias literarias que contenía, pues uno de los personajes es un amante de la literatura y menciona varias obras relevantes de la literatura oriental, en algunos casos llegando a resumirlas.
En realidad, sólo sientes que pierdes a alguien cuando es alguien a quien no quieres perder. Es decir que, posiblemente, la sensación de pérdida es una parte del amor que se siente por alguien.