Qualityland es una distopía, pero no una del tipo terrorífico llena de manifestaciones de represión violenta, sino más bien una en la que la represión se da desde la clasificación de los seres humanos y la suspensión de la capacidad de cuestionarse mediante el entretenimiento, todo con base en la tecnología.
Mediante capítulos entrelazados, el libro aborda principalmente la historia de 3 personajes: Peter Sinempleo, John of Us y Martyn Presidente. El primero, una víctima del sistema desde su apellido; el segundo, el primer robot candidato a presidente de un país; y el tercero, un político de familia privilegiada, cuyo padre fue presidente de la Fundación del Consejo de Administración del Comité Directivo de la Oficina Presidencial (de allí vienen los apellidos).
En este mundo perfecto, cada persona vive su vida de acuerdo con los estándares que el sistema le ha otorgado, pero no todos se sienten satisfechos y los personajes de Peter y Martyn son muestras de ello en dos espectros opuestos: el de la marginalidad y el del privilegio. Por otro lado, John of Us genera cuestionamientos interesantes, pues al ser un robot no puede mentir ni hacer daño a los seres humanos y, sin embargo, tiene menos credibilidad que los candidatos humanos, quienes hacen el mismo tipo de política sucia que conocemos hoy.
Además, alrededor de estos 3 personajes conocemos a otros que nos muestran cómo podría ser vivir en medio de avances tecnológicos llevados al extremo: los robots desechados contra su voluntad por estar averiados o ser «obsoletos», el uso de algoritmos para la asignación de pareja, el acceso a servicios de acuerdo con el nivel asignado a cada persona por un sistema de puntuación (muy Blackmirror) y lo que implica tomar la decisión de quedarse fuera del sistema.
Esta es una novela muy fácil de leer, con capítulos cortos separados por anuncios o noticias propios de este mundo perfecto. El estilo del autor es entre irónico y cómico, pero no por ello deja de ser reflexivo y de cuestionar el mundo hacia el que quizás nos dirijamos. Definitivamente quiero leer Qualityland 2.0 y quiero ver la serie que va a producir HBO.