Desde el prólogo se anuncia que País de nieve no es una novela común, que se trata de una obra que describe sensaciones e insinuaciones más que hechos concretos y creo que esta introducción es clave para apreciarla.
Los protagonistas son un hombre y dos mujeres, Shimamura, Komako y Yoko. Shimamura vuelve cada año a las termales de la región más fría de Japón en busca de Komako, una aprendiz de geisha con quien tiene una relación particular. Yoko aparece en algún momento de la narración pero no es muy claro quién es o cuál es su papel, porque todo en la descripción de las relaciones entre los tres personajes son insinuaciones.
Creo que en la lectura de este libro hay una distancia cultural entre el mundo oriental y occidental que me hizo extraña su lectura. Creo que prefiero las novelas concretas en donde lo más relevante es la historia alrededor de los personajes y no el paisaje, el ambiente, los olores o las sensaciones, que son precisamente lo más importante en País de nieve. Me quedo con la sensación de que no terminé de capturar todo lo que el autor quiso transmitir.
