En 1996, Eve Ensler inició las representaciones de esta obra que ella misma escribió y que hoy es un símbolo del feminismo y un estandarte de campañas en contra de la violencia hacia las mujeres.
Hace mucho quería verla y por fin fui con la mejor compañía para este plan: mis dos mejores amigas del colegio, que también querían verla hace mucho y no habían ido nunca.
Realmente no sabíamos cómo iba a ser. Sabíamos que eran tres actrices interpretando monólogos relacionados con la vagina, pero esa descripción puede significar muchas cosas. De lo único que estábamos seguras era de que las tres actrices iban a ser Sandra Reyes, Carolina Cuervo y Diana Ángel.
La obra básicamente consiste en varios monólogos que van siendo interpretados uno tras otro por las diferentes actrices. No los conté, pero según wikipedia, son más de 20.
Cada uno era una historia de la vagina de una mujer: un trauma, un descubrimiento, una experiencia, en fin… algnos fueron graciosos y otros fueron deprimentes, las actrices eran muy buenas y en varias ocasiones los espectadores lloraron o estuvieron al borde de las lágrimas. Yo lo estuve particularmente en uno de los monólogos de Sandra Reyes.
La obra terminó con una canción dedicada a la «cuca» ¡Nada más inesperado que eso!
Una obra interesante, conmovedora, que recomiendo. Véanla, creo que cada año hacen una temporada.