A los amantes de Dumas les gustará esta novela, pues contiene todos los elementos típicos de su estilo (el contexto histórico, el romance imposible, las intrigas de la corte, etc.); aunque se extiende más en escenas románticas y cursis que otras de sus novelas, es un gran libro y una gran muestra de la obra del autor (y de Maquet).

La historia gira alrededor de Nanon de Lartigues y Claire de Cambes, dos mujeres en bandos opuestos de La Fronda, que simultáneamente buscan el amor del Barón de Canolles. Lo curioso es que, al menos desde mi punto de vista, ninguno de los tres es el personaje más importante del libro. El personaje es Cauvignac, que hace lo que sea necesario para lograr sus objetivos utilizando pequeñas trampas que cambian el curso del relato.

La edición de Mauro Armiño contiene una gran cantidad de información, que a veces llega a ser abrumadora, pero siempre es muy ilustrativa. Así que además del libro, recomiendo esta edición en particular.

El amor no se prueba con juramentos, sino con obras; por lo que hagáis, caballero, juzgaremos vuestro amor.

Algunas veces, a fuerza de apasionarme por la razón, me vuelvo muy poco razonable.