Estuve en este carnaval cuando todavía era una niña y no recuerdo nada de él. Mis papás me dicen que no lo disfruté porque odiaba que me lanzaran cosas y me ensuciaran…y parece que eso no ha cambiado.
No fuimos a todos los eventos por varias razones, por lo tanto solamente voy a contar lo que vivimos en aquellos a los que asistimos.
Desfile de la familia Castañeda
Como en la feria de Cali, este desfile se realiza en una de las calles de la ciudad, que se cierra y se acondiciona especialmente para la ocasión.
El desfile de la familia Castañeda muestra una serie de representaciones de personas y costumbres de Pasto, de Nariño y de Colombia, por medio de comparsas en las que todos los miembros se encuentran disfrazados de acuerdo con el tema representado y en las que además realizan bailes, actuaciones u otros tipos de caracterizaciones alusivas a sus personajes.
Es un desfile divertido por los personajes que hacen su aparición y por la actitud que le ponen a todo el espectáculo tanto ellos como el público.
Además, durante todo el carnaval de blancos y negros, la gente se lanza espuma, talco y pintura para la cara en exceso y los desfiles no son la excepción. Aunque piden no lanzar nada a las comparsas para no causar accidentes, algunas comparsas sí lanzan espuma hacia el público y dentro del público, las personas se lanzan espuma y talco entre sí.
Este es el punto que no me gusta tanto del carnaval, porque realmente no podía apreciar los desfiles en su totalidad por estar preocupada de lo que me lanzaban. El desorden fue especialmente importante antes de que empezara el desfile; una vez empezó, la gente se calmó y permitió que todos lo apreciáramos, pero a veces llegaban personas nuevas que no respetaban el hecho de que estábamos disfrutando del espectáculo y empezaban a lanzar espuma o talco. Definitivamente no es mi ambiente.
Desfile Magno
El desfile de cierre del carnaval es el más esperado por todos. En él se presentan comparsas, disfraces individuales, murgas y carrozas.
Los disfraces individuales y las carrozas son espectaculares, llenos de color y de arte. Además, el hecho de saber que un disfraz individual pesa 18 kg o más hace del espectáculo un evento aún más impresionante. De todos los desfiles que vi en estas vacaciones tanto en la feria de Cali, como en el carnaval de blancos y negros, este fue el que más me gustó precisamente por todo el trabajo que implica la construcción de los disfraces y las carrozas.
Nunca había visto nada parecido, por eso considero que este es el desfile al que se debe ir sí o sí cuando se asiste a este carnaval. Mi recomendación si algún día van es que lleven comida, porque es un desfile que dura entre 4 y 5 horas (depende de su ubicación) y no venden comida en las graderías.
La nota negativa del desfile para mí fue que se manchó el lente de la cámara a causa de la espuma. Lástima que no tenía una GoPro, porque hubiera sido muy útil y me hubiera ahorrado un gasto futuro.
Conciertos
Durante todas las noches del carnaval, se realizaban conciertos gratuitos de diferentes artistas tanto en la Plaza de Nariño, como en la Plaza del Carnaval.
Yo fui solamente 2 días porque en las plazas el desorden era aún peor que en los demás lugares de la ciudad, gente lanzando talco y espuma como si el mundo se fuera a acabar, filas enormes para entrar, en fin.
El primer día había una fila para que entraran las mujeres y otra para los hombres. La fila de mujeres era prácticamente inexistente, pero la de hombres era de una cuadra, así que tuve que entrar y esperar a mis acompañantes para acercarnos a escuchar al artistas.
La verdad no sé quienes se presentaban, pero era música Andina que sonaba bastante bien y nos quedamos un rato escuchándolos, mientras alrededor nuestro algunos escuchaban y otros hacían desorden. Ni para ver el show pudimos quitarnos nuestra ropa de «batalla», pues hacerlo era arriesgarse a recibir un puñado de talco en los ojos.
El segundo día que fui fue el 6 de diciembre, último día de carnaval. Entramos a una de las plazas y estaban preparando la tarima para el artista, así que nos dirigimos a la otra plaza y nos sorprendió ver a todo el mundo caminando en el sentido contrario. Cuando llegamos a la plaza, entramos sin filas y nos encontramos con que estaban recogiendo los instrumentos de la tarima y los espectadores estaban abandonando el lugar.
Compramos algo de tomar y el vendedor nos contó que había habido una pelea o algo similar y el artista había finalizado su presentación, pues la política del evento era que si se generaban conflictos, se cancelaba.
Decidimos ir hacia la otra plaza, en la que al parecer no se había cancelado el espectáculo y por el camino me atropelló una persona que estaba enfrascada en una pelea con otra, me golpeó fuerte y me hizo regar mi bebida, por eso decidí regresar al hotel y no ir al concierto. Mis acompañantes sí fueron y confirmaron que no había sido cancelado, pero yo no pude disfrutarlo por culpa de un par de desadaptados que no fueron capaces de tomarse el evento como un juego.
Notas adicionales:
- Antes de nuestro viaje, preparamos todo y buscamos mucha información, pero entre toda esa información no encontramos ninguna que nos dijera que se vendían asientos en graderías para los desfiles. Obviamente pensamos que no había graderías y simplemente ibamos con la idea de buscar un lugar en cualquier parte, pero ¡oh, sorpresa!, el día del desfile de la Familia Castañeda las vimos. Ese día realmente no había mucha gente, así que nos quedamos en un sitio cualquiera a lo largo de la calle, pero el día del desfile magno la situación era diferente. Después de buscar un lugar desde donde apreciar el desfile durante un largo rato, decidimos comprar asientos en las graderías. Cada boleta costaba $50.000, me pareció razonable, pero la verdad no sé si ese era el precio original o si era una reventa, en todo caso hasta el día de hoy no sé cuál era el lugar oficial para comprar las boletas, o si se compraban directamente allá como finalmente lo hicimos. Punto negativo para la alcaldía de Pasto y los organizadores.
- A diferencia de la feria de Cali, me parece que el carnaval de blancos y negros es un evento hecho para los locales y no para los turistas (lo que no quiere decir que los turistas no sean bienvenidos), esto quiere decir que es más fácil encontrar eventos y espacios no pagos para apreciar los desfiles, que no se prohibe ingresar comida a las graderías y que los precios son razonables. Punto positivopara la alcaldía de Pasto y los organizadores.
- Si usted, como yo, es de los que va en busca de la apreciación cultural y no del desorden, compre desde el comienzo unas gafas o algún tipo de protector apropiado para los ojos y vaya siempre con ropa que no le duela ensuciar o incluso dañar. No hay forma de librarse de que lo ensucien, porque ese es uno de los atractivos del carnaval; incluso los que van en carro sufren las consecuencias de su descuido cuando dejan las puertas sin asegurar y se las abren para lanzarles espuma y talco, así que ¡cuidado!
- El carnaval se acaba el 6 de diciembre y por eso el 7 se puede ver un espectáculo único: el lavado general de la ciudad. Durante el carnaval, ni los dueños de los negocios ni la alcaldía se preocupan por limpiar la ciudad, pues saben que será trabajo perdido, por eso el 7 de diciembre, cuando ya se ha acabado el carnaval, todos salen desde muy temprano y limpian los andenes, las plazas, las vitrinas, las paredes y todo aquello que quedó expuesto al talco y a la espuma durante el carnaval. La ciudad cambia y es la ocasión para visitar los lugares turísticos sin el riesgo de recibir la descarga de euforia de los pasantes.