Esta es la primera vez que leo a Patrick Modiano y como no sabía mucho de él, lo leí sin preconceptos y sin esperar nada particular.
Patrick Modiano empieza el libro contando cómo llegó hasta esta historia: leyendo una edición del periódico Paris soir publicada durante la época de la ocupación alemana en Francia, encontró un anuncio sobre la búsqueda de Dora Bruder, una niña de 15 años de origen judío que había desaparecido. Entonces, Modiano decidió embarcarse en la búsqueda de las pistas de esta desaparición y es esta investigación la que guía la narración del libro.
Pensé que el libro trataría únicamente sobre la investigación y que sería una búsqueda en el pasado de Dora, en sus vivencias durante la ocupación y en el final de su vida, pero al final resulta que terminé sin saber mucho de ella porque Dora es solamente una excusa para contar la forma en la que todo el sistema gubernamental se sincronizó perfectamente para hacerle la vida imposible a los judíos.
A medida que el autor va investigando el paso de Dora por el mundo, va contando cómo funcionaban
diferentes instituciones y va relacionando lo que encuentra en sus investigaciones con su propio pasado, pues Modiano vivió parte de su infancia en un internado y tuvo unos padres que no se preocupaban por él y que vivieron la segunda guerra mundial sobreviviendo como pudieron. No es una autobiografía, pero si contiene varias referencias autobiográficas.
Me pareció sorprendente que, en general, Modiano emitiera tan pocas opiniones sobre las atrocidades que se cometieron. Durante toda la narración trata de limitarse a contar los hechos y a insinuar las ironías o las injusticias de las situaciones, pero en ningún momento expresa directamente su indignación respecto a ellas. Supongo que su propósito es documentar la Historia y que cada lector saque sus propias conclusiones.
Me gustó el libro y buscaré otros del autor para continuar conociéndolo; sé que algunos tienen componentes autobiográficos y me parece interesante leerlos. Trataré también de seguir leyéndolo en francés para practicar un poco, aunque no me gusta que la mejor edición disponible sea la de Gallimard, porque la encuadernación es muy débil y no soporta las pruebas diarias de la vida de un libro.
Il faut longtemps pour que resurgisse à la lumière ce qui a été effacé.