Este año la Temporada de zarzuela del teatro de bellas artes realmente no era una temporada de zarzuela, pues además de la zarzuela La leyenda del beso y de la tradicional antología, se presentaron una ópera y una opereta.
Tuve la oportunidad de asistir a toda la temporada en las funciones de los sábados y estas son mis impresiones.
La flauta mágica
La temporada empezó con ópera, ¡y qué opera! No conocía la historia de la flauta mágica y salí un poco sorprendida con lo que vi, porque esperaba otra cosa.
La flauta mágica es un compendio de referencias a los masones y al camino de la iluminación para formar parte de la Logia, es una aboluta locura y tiene personajes muy extraños como la Reina de la noche o los tres muchachos.
La obra se representaba en su idioma original, alemán, así que tuve que leer los subtítulos para poder entenderla.
Dos observaciones tengo al respecto: la primera es que hay que dormir muy bien antes de ir a verla, porque a pesar de que es interesante, es muy larga y en alemán, así que por momentos cuesta mantenerse atento; y la segunda es que si es en otro idioma, en el teatro Cafam de bellas artes y con subtítulos, no les recomiendo comprar boletas en las primeras filas, porque los subtítulos están arriba en el escenario.
La leyenda del beso
El segundo fin de semana fuimos a ver esta gran zarzuela, que es una de las más famosas y una de mis favoritas.
Las voces maravillosas como siempre y el vestuario, el mismo de la última vez que la vi, que no por eso deja de ser magnífico. El intermezzo me causó la misma emoción que me causa cada vez que lo escucho y me encantó poder estar en la primera fila para ver a la orquesta interpretándolo y al director llevando la batuta.
La viuda alegre
La tercera semana fue el turno para La viuda alegra, una opereta que originalmente se interpreta en alemán, pero que en esta ocasión fue interpretada en español.
Nunca la había visto y me gustó mucho. Es muy divertida y gran parte de las piezas musicales son muy conocidas. Creo que nunca había escuchado a Karolyn Rosero, quien hizo el papel de la viuda en esta ocasión, pero su voz es maravillosa; la canción de Vilja y el dueto que hace con Valencienne, interpretada por Paola Díaz, fueron espectaculares.
El vestuario de esta opereta me encantó y en especial el que usaron en el segundo acto, con el que querían representar los trajes típicos del país imaginario de Pontenegro.
Antología de la zarzuela
Como siempre, el cierre estuvo a cargo de la antología y también como siempre, no dejó nada que desear. Hubo música, baile, las zarzuelas más conocidas y casi todas las voces de la temporada.
Escuchar a tantas voces diferentes en un mismo día interpretando diferentes piezas es marvilloso. Cada voz tuvo su oportunidad para lucirse con alguna pieza en particular y me extrañó mucho la ausencia de Beatriz Mora que siempre muestra su don con su interpretación de Me llaman la primorosa y que esta vez, aunque estaba anunciada en el programa, no estuvo presente.
En resumen, fui feliz durante 4 sábados y ahora solo espero la Gala de zarzuela en el Teatro Colón para volver a ser feliz gracias a la música.
Visto, leído, hecho 