Un libro que se puede interpretar de muchas formas y que quizá diga más del lector que del autor, porque es la interpretación la que le da algo de sentido.

La verdad es que no me gustó. Inicialmente me causaba algo de intriga, quería entender la verdadera historia detrás del suspenso y de los personajes, quería saber la clase de novela que estaba leyendo, quería llegar al final sintiendo que había disfrutado la lectura, pero pasó todo lo contrario. A medida que avanzaba sentía que no pasaba nada, que el libro se quedaba en descripciones de sentimientos y especulaciones que no explicaban nada, que los personajes eran cada vez más ambiguos y que me aburría.

Quedé con una sensación de decepción y pocas ganas de volver a leer algo similar.

Cuantas más vueltas le doy más cosas comprendo, y cuantas más cosas comprendo más miedo me da.