¿Cuál era el propósito final de este libro? ¿Sobre qué quería hacernos reflexionar la autora con las más de mil páginas centradas en la tumultuosa vida de Theo? ¿Era una novela cualquiera o era un análisis sobre la vida? ¿Qué recordaré sobre esta historia en algunos años? No conozco a ciencia cierta las respuestas a estas preguntas, pero creo que lo que más me gustó del libro fue que me obligara a formularlas. Me quedo con la conclusión final de Theo, «la vida es catástrofe» y la complemento con mi conclusión, es una catástrofe muy frágil: nuestra estabilidad, nuestra felicidad, nuestra cordura, todo pende de un hilo muy frágil que se puede romper en cualquier momento destruyendo nuestra vida como la conocemos.
El libro es muy largo y a veces no avanza lo suficientemente rápido, pero me mantuvo interesada todo el tiempo porque desde el comienzo se abrieron muchos temas y quería saber cómo concluía cada uno. Me parecieron interesantes todas las explicaciones sobre el arte de restauración de mobiliario y sobre los diferentes estilos existentes, especialmente porque no sabía nada al respecto y siento que este libro me hizo un poco menos ignorante en ese aspecto. También me gustó mucho que la autora usara tantas referencias literarias, musicales, artísticas y geográficas, porque me hizo buscarlas y enterarme de cosas que no sabía.
Me sorprendió el final, no tanto por el argumento en sí, sino por las reflexiones que suscita. Me afectó y me dejó dos preguntas: ¿qué tan frágil soy?, ¿de qué hilos pende mi vida?
Así es como uno se equivoca, a toda velocidad.