​Mis referencias literarias sobre el mundo de los detectives son nulas. Debo confesar que tengo una deuda conmigo misma porque nunca he leído a Agatha Christie o a Arthur Conan Doyle y por lo tanto me cuesta pronunciarme respecto a un libro de este género. Lo que no me cuesta es decir que The cuckoo’s calling me gustó mucho.

Lo compré cuando ya todo el mundo sabía que Robert Galbraith era en realidad J.K. Rowling y quién sabe si lo hubiera comprado si esto no se hubiera sabido. Había leído todos los libros de Harry Potter y The casual vacancy, así que conocía el estilo de la autora, pero realmente me sorprendió con los personajes y el argumento de esta novela.

Desde el comienzo me enganchó el misterio de la muerte de Lula Landry y me pareció apasionante seguir la investigación de Cormoran Strike, descubrir detalles sobre la vida de ella y de su entorno, no saber qué información era útil para resolver el misterio, no tener la seguridad de saber desde el comienzo si había sido un suicidio o un asesinato, en fin, todos esos pequeños componentes que hacían que la intriga fuera creciendo a medida que la historia avanzaba.

Además de eso, me gustó la forma cómo estaban construidos los personajes y en particular los dos principales: Robin con su recursividad y el detective Cormoran Strike, en cuya desastrosa vida empezamos a fisgonear desde el primer capítulo.

Ya tengo listos los siguientes dos libros de la saga y en cuanto encuentre la serie, empezaré a verla.

The dead could only speak through the mouths of those left behind, and through the signs they left scattered behind them.