Esta es una novela sobre relaciones amorosas, pero sobre relaciones amorosas modernas de las que empiezan por Tinder, de las que terminan por un mensaje de Whatsapp, de las que se envían fotografías explícitas, de las que duran 1 día, de las que exhiben el amor (y el desamor) en las redes sociales.

Todo comienza con la ruptura de la relación entre Él y Ella, que los obliga a tomar rumbos separados. Los capítulos se intercalan para mostrar cómo cada uno de ellos vive la ruptura: en dónde vive ahora, qué cambios hizo en su vida, qué reflexiones tiene sobre la experiencia que tuvo con el otro, de qué se arrepiente, qué expectativas tiene ahora, etc.

Y mientras cada uno aprende a vivir sin el otro, los amigos aparecen para dar consejos, contar sus propias experiencias y mostrar que el mundo de las relaciones sentimentales es cada vez más complejo, más frustrante y más frágil.

Me sentí identificada con algunos de los personajes y situaciones descritos en el libro (no sé si eso sea más malo que bueno) y me gustó el final, pero sentí un poco de aburrimiento cuando iba por la mitad. Creo que me decepcionó un poco porque se ha presentado como una gran obra maestra y realmente no lo sentí así, pero eso no me sorprende porque suele suceder con los libros que ganan premios literarios.

Tiempo después de haber terminado con ellas, todas las personas de las que nos hemos enamorado nos parecen otras, como si hubieran dejado atrás un disfraz que se hubiesen puesto, o, más posiblemente, que les hubiéramos puesto nosotros.