
Este libro es inclasificable, corto y muy contundente. Es una acusación sin matices de los intereses que permitieron, e incluso alentaron, la subida de Hitler al poder y todo lo que vino con ella.
Todo empieza con una reunión en la que los más grandes empresarios de Alemania aceptan apoyar la carrera política de Hitler a cambio de beneficios, nada raro para nuestros días y contextos, excepto porque con el tiempo uno de los beneficios que obtuvieron fue la mano de obra barata de los campos de concentración y porque son empresas que hoy continúan siendo el orgullo de Alemania.
Pero eso no es todo, porque Vuillard pasa de estas reuniones a las estrategias políticas planeadas para manipular a los ministros de Austria y el Reino Unido, generando cuestionamientos sobre la moral de quienes quizás podrían haber hecho algo para cambiar el curso de la historia.
No sabemos qué habría pasado y este libro no pretende construir historia contrafactual, pero sí contar unos hechos que deberían generar cuestionamientos y alertas. La verdad es que indigna y da miedo.
