Me encanta viajar, pero solo lo hago cuando cuento con el tiempo y el dinero que considero suficientes en cada caso, por eso me atraen estos relatos de gente que encuentra la forma de «saltarse» el sistema y logra hacer cosas como viajar de formas diferentes y con recursos limitados.
754 días es la historia del viaje alrededor del mundo de Christian Byfield, un colombiano que un día decidió renunciar a su trabajo y dedicarse a viajar, y que en este libro cuenta su experiencia, desde el momento en el que la idea empezó a rondar su cabeza hasta el día que regresó de esa primera vuelta.
El libro está escrito con mucha naturalidad, tanta que a veces llega a una sinceridad innecesaria en la que revela cosas que no solo pertenecen a su esfera íntima (muy íntima), sino que creo que también violan la intimidad de los demás. Realmente espero que las personas que nombra en el libro lo hayan leído antes, porque a mí no me gustaría encontrarme con cosas personales publicadas sin mi autorización.
Antes de leer el libro vi una entrevista de Christian y sentí que el positivismo y el tema del «coleccionador de sonrisas» no eran auténticos y solo se explicaban por una estrategia de marketing; sin embargo, a medida que avancé en la lectura me di cuenta de que realmente se trata de una persona que ve el vaso medio lleno y aún en las situaciones difíciles hace todo lo posible para no amargarse. Eso es admirable y creo que es especialmente necesario para disfrutar una experiencia como la suya… es la clase de nota al pie que pondría como advertencia para alguien que quiera hacer lo mismo que él: «si no lleva una actitud como esta, no va a ser feliz».
En general el libro me entretuvo y me permitió descubrir curiosidades sobre otros países. No me gustó mucho que fuera tan repetitivo en frases como «tenía una cita muy importante con tiburones, osos panda, etc, etc.» y tampoco me gustó mucho esa posición que algunas veces asumía diferenciando a los turistas de los «viajeros», cosa que es muy común en quienes se dedican a viajar…lamentablemente para que ellos puedan hacer ese tipo de cosas, otras personas tienen que mantener al sistema con trabajos de 8 a 5.
El miedo es algo muy contagioso, sobre todo cuando viene de personas que uno admira.