A principios de los años 90, Joe Sacco hizo un viaje por Palestina y documentó su experiencia en un cómic que publicó por entregas y que hoy podemos encontrar en una edición integral.

Para mí Palestina es un libro extraño porque combina un tema muy serio y polémico, como el conflicto entre Israel y Palestina, con un formato flexible e incluso poco riguroso. Sin embargo, creo que la narración no pierde fuerza y, por el contrario, gana en mostrar un acercamiento humano que en libros de otro estilo se resume en un par de frases.

Desde el inicio Joe Sacco pone de manifiesto su posición indicando que lo que muestra el libro es la versión palestina y lo justifica de una forma muy sencilla: todos conocemos la versión israelí, porque es la que se muestra en la prensa, la que se discute en los eventos, la que se publica en los libros y la que se refleja en las películas, así que no es necesario que él empiece por ahí.

En Palestina se retrata lo complejo que es el conflicto desde el punto de vista humano: campos de refugiados, toques de queda, retenciones arbitrarias, permisos selectivos, derechos negados, en fin. Lo curioso es que llega un punto en el que las narraciones
de victimización de las personas que va encontrándose el autor son tan similares, que a partir de cierto momento su hastío es palpable y llega a transmitirse al lector.

Este es un libro para reflexionar, especialmente porque muestra la perspectiva que Sacco tuvo de Palestina hace 30 años, pero ¿será igual hoy?, ¿o aún peor?. Hay una idea fundamental en todo este libro y en la historia de la humanidad: quien tiene poder hace lo que quiere, como quiere, con quien quiere; pero la balanza es frágil, todo puede cambiar y quienes hace 30 años eran niños viendo injusticias desde lejos, hoy son adultos que toman decisiones propias y llevan encima la carga de una historia compartida por generaciones.