Hay muchas razones para comprar un libro, la mayoría muy «serias» y relacionadas con temáticas, autores y reputaciones, pero yo compré este libro por el título, porque desde que vi esa pregunta formulada sin signos de interrogación, sentí que iba dirigida a mí, que me hablaba y necesitaba leerlo. Quizás en él encontraría alguna respuesta.

Qué vas a hacer con el resto de tu vida es una de esas preguntas que todos nos hemos hecho y nos hacemos, pero en este caso es la pregunta que los personajes de la novela se hacen unos a otros mientras encuentran cómo seguir adelante después de vivir una tragedia familiar. La protagonista es Laura, una editora que de forma calmada, pausada y reflexiva, cuenta su presente mientras recuerda el pasado de su familia y lo que la llevó hasta allí.

Es una novela en la que, como lectora, percibí desde el comienzo misterios y preguntas sin resolver generadas por la dinámica de la familia, pero realmente no estaba tan interesada en en encontrar las respuestas, como en ser parte de ese ejercicio de introspección de Laura.

No encontré respuestas para mí, pero sí una sensación de tranquilidad, lo cual habla muy bien de una novela que gira alrededor de los desencuentros y la tragedia familiar.

Ninguno de los dos entendía que, en la vida, la gente y las cosas llegan cuando tienen que llegar.