Ready Player One -el libro- me gustó mucho, vi la película y también me gustó (aunque no tanto como el libro), así que tenía que leer esta segunda parte y saber qué se le había ocurrido a Ernest Cline para continuar con la historia de OASIS y Zeta.
Lo que se le ocurrió fue una segunda competición que inicia justo donde terminó la primera, así como una nueva tecnología llamada ONI que hace de OASIS un lugar aún más adictivo y riesgoso de lo que era previamente. En esta segunda novela percibimos que Zeta y sus amigos están dejando la adolescencia y empezando a asumir su papel de adultos, con los cambios de vida y de prioridades que esto representa. Los amigos empiezan a alejarse, pero el punto de quiebre llega con la tecnología ONI, que genera diferencias entre ellos por su visión respecto a los riesgos que representa para la humanidad.
Pero todo cambia cuando se descubre la primera pista de la segunda competición, pues esta vuelve a unir a los amigos en una carrera contra el tiempo para salvar a la humanidad. Varios de los personajes de la primera novela reaparecen, nos volvemos a encontrar con los retos nostálgicos basados en películas y juegos de los 80, y aprendemos más sobre la historia de OASIS, James Halliday, Ogden Morrow y Kira.
Ready Player Two es emocionante y le gustará a quienes apreciaron el primer libro pero, como ha pasado con otras sagas, se basa en utilizar una fórmula que funcionó y repetirla.