De este libro me encantaron dos cosas: la primera, que me atrapó desde los primeros capítulos y fue muy difícil soltarlo hasta que lo terminé; y la segunda, que me despertó y me hizo soltar muchas emociones mientras lo leía, sobre todo rabia e impotencia.
¿Qué pasaría si alguien te dice que debes suicidarte a cambio de no hacerle daño a tus seres queridos?, ¿tomarías la decisión sin pensarlo?, ¿y si te diera una última oportunidad de salvarte resolviendo un misterio retorcido? Bueno, estas son las preguntas en las que se basa el argumento del psicoanalista.
El protagonista es el Dr. Frederick Starks, un reconocido psicoanalista de New York que recibe un ultimátum y decide buscar la forma de resolver el misterio para salvarse y salvar a sus seres queridos. En el proceso no solo debe enfrentarse a las calumnias y engaños de su enemigo, sino que también debe enfrentarse con sus propios demonios, incluyendo la falta de conexiones reales con otros seres humanos y las decisiones que tomó a lo largo de su vida.
Mi apunte final: este libro no habla sobre redes sociales y sin embargo me hizo pensar mucho en ellas, en lo rápido que se propaga una calumnia sobre cualquier persona, en lo difícil que debe ser rectificarla y en el daño que podría llegar a causar. A veces pienso que estos son tiempos difíciles para estar vivo.
Tememos que nos maten. Pero es mucho peor que nos destruyan.